Cómo el anillo inteligente Rikki redefine la moda tecnológica

La realidad es que la tecnología inunda nuestra vida, aunque en muchas ocasiones puede ser demasiado invasiva. Por ejemplo, al pasar un día en la playa o en la piscina, el teléfono móvil se convierte en un accesorio imprescindible. Sin embargo, es posible seguir interactuando con la tecnología sin la necesidad de llevar todos tus dispositivos. Conoce Rikki, un anillo inteligente que logra fusionar funcionalidad con estilo.

Rikki, el anillo tech más fashion

Para aquellos que desean la comodidad de pagar en cualquier lugar, Rikki ofrece la solución perfecta. Este anillo inteligente, inspirado en el estilo minimalista japonés, destaca por su resistencia a golpes y caídas, además de poder sumergirse hasta 50 metros. Lo que hace especial a esta joya es su fabricación en cerámica hipoalergénica, incorporando en su interior un chip NFC certificado por MasterCard. Esto asegura que tus datos permanezcan protegidos, permitiéndote realizar pagos sin necesidad de tu teléfono móvil o cartera.

Lo mejor de este anillo es que no requiere batería; simplemente vincúlalo con tu dispositivo móvil para usarlo. En caso de extravío, el anillo se bloquea automáticamente, garantizando tu seguridad. Este gadget tiene el objetivo de ofrecerte mayor comodidad, evitando la necesidad de llevar objetos adicionales en ciertas circunstancias. Por ejemplo, si sales a correr o a hacer compras sin tu teléfono, siempre podrás pagar aquello que desees.

Sus creadoras, Elena Fuenmayor y  Elena Yorda, han diseñado este anillo con un propósito claro: evitar que la tecnología nos agobie. «Creo que la dependencia del móvil ocupa demasiado espacio en nuestra mente y en nuestro día a día, generando ruido mental que nos impide disfrutar de nuestros pensamientos, de la gente que queremos y del entorno que nos rodea. La tecnología debe ser invisible y no intrusiva, pero estar disponible para servirnos», explican.

Este accesorio facilita llevar una vida más ligera y es un regalo ideal para parejas, permitiendo gestionar una cuenta bancaria conjunta y vincular una misma tarjeta en ambos anillos. Es perfecto para parejas que gestionan sus finanzas juntas y tienen sus gastos centralizados en una única cuenta.

Además, Rikki se presenta en una caja de madera de olivo, procedente del Mediterráneo y originaria de España, reduciendo así su huella de carbono para ser más sostenible. De la misma manera, el material del anillo también procede de nuestro país. un gesto hacia el medio ambiente que va en consonancia con una tecnología cada vez más amiga del entorno. El anillo Rikki está disponible en seis colores y parte de un precio inicial de 110 €.